6° Parte de La DulCe rOsCElYn!
Solo es mi opinión.
Buenos días, gracias por leer, a veces creo que a ninguno le escribo, espero que comenten, en serio lo ansió mucho, Gracias por leer, Muchas gracias, que Dios los bendiga...
6° Parte de La Dulce rOsCElYn!
-
Bueno, estamos en las escaleras, mira son algo rarísimas, unas van
y vienen, de una buena vez te presentaré a mi familia, la que va en el escalón
verde es Dicty, mi hermana menor ahorita se dirige a su cuarto, que está en la
ciudad de arriba.
Buenos días, gracias por leer, a veces creo que a ninguno le escribo, espero que comenten, en serio lo ansió mucho, Gracias por leer, Muchas gracias, que Dios los bendiga...
6° Parte de La Dulce rOsCElYn!
Ros entró, pasó
después él, como verdadero caballero.
-
¿Quién es ella?... Edt
En la estancia
pequeña común, estaba en el sillón una viejecilla con traje oscuro y sombrero
rojo de plumas, tenía una gran verruga en la frente que parecía un tercer ojo.
-
Hola abuela Hade, ella es Ros, es una Chinki.
-
Oh, bienvenida chiquilla, está es tu casa.
-
Gracias. Señora en verdad yo…
-
Vienes por tu hermana lo sé
-
Pero ¿Cómo?
-
La verdad Edt es muy hermosa, buen ojo mi tesorito.
-
¡Abuela!
-
Ups, lo siento pero es muy linda.
Ros se puso rojísima
como una manzana, y miró a Edt, y le señaló que se sentará en el sillón
celeste, con moradito.
-
Me puede decir cómo supo lo de mí…
-
Niña, soy vidente, sabía que ibas a venir, por eso mande a mi nieto
al Toks más cercano- se paró y empezó a caminar en círculos- La franqueza no
sabía en que Toks o lago como le dicen los de tu especie, ibas a aparecer… pero
de todos modos te encontramos, y tenemos la cordial invitación de cuidarte.
-
¡Abuela!
Se reventó de risa
la vieja señora, y les ofreció comida, la cual negaron, y se fue a los
adentros, dejándolos totalmente solos.
-Me disculpo, a
veces no sabe lo que dice
- ¿Cómo supiste mi
nombre?
- Me lo dijiste en el Toks
- Si es cierto,
pensé que tenías telepatía con tu abuela
- Si eso también,
vamos a tu recamara
- ¿Mi recamara?
- Si, sígueme.
Pasaron por la
estancia con demasiados cuadros de paisajes raros, de planetas coloridos y
mascotas de muchas cabezas, la cocina desordenada con puras estatuas de hadas y
luciérnagas, y con mosaicos de diferentes mariposas, el comedor con un mantel
que se derretía como si fuera mantequilla en una sartén, subieron unas
escaleras algo desalmadas, ya que solo subías a un escalón y le decías a donde
te dirigías y te llevaba a tu destino.
-
¿Ciudad? Dirás piso.
-
Eso, apenas ayer termine de aprender tu idioma.
-
¿Mi idioma? ¿Qué idioma hablan, entonces?
-
Se llama maodi, casi como idioma, pero al revés- se reventó de
risa.
-
Je, te comprendo, eso supongo- con duda.
-
Hey la de peldaño rosa, es mi madre Ne.
-
Vaya si se parece mucho a ti
-
Si lo sé, mira ahí vine.
-
Dinki mi sueñlo, Ohn toa si hel
-
Ne se Ros tu amiS
-
Oh NUXO GU
-
Ros di mucho gusto.
-
¿En qué idioma?
-
Pues en el tuyo.
-
Ahh pues sí, Mucho gusto.
-
OhI tkeh ve4rr sue
-
Bueno madre, nos vemos
-
Que extraño idioma, ¿Qué te dijo?- Con una cara de angustia-
-
Nada malo, lo mismo que mi abuela, dijo que eres muy hermosa
-
¿Y tú crees que lo soy?
-
La verdad no…-la miró fijamente a los ojos- Ya hay que subir a las
gradas- mirando al suelo- gTrE- se dirigió una zanca de color verde tierno,
igual que sus ojos- Simplemente súbete y dices Ros y ya, te espero en tu
recamara.
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